el matrimonio es comparable a una receta que necesita de unos ingredientes específicos,para que los dos miembros que lo componen sean felices en él. Coche recuerda que para lograr materializar esa receta se requiere tiempo, voluntad y constancia, pues es un proceso que dura toda la vida.
En ocasiones, puede haber sobreabundancia de uno de los ingredientes y escasez de otro. La clave es lograr un equilibrio para que el matrimonio sea un generador de momentos felices, no un obstáculo para la felicidad.
1. Compromiso con la autodisciplina necesaria para desarrollar actos amorosos todos los días.
2. Mantener hábitos a favor de la seguridad financiera de la pareja.
3. Mantener el sentido del humor, al margen de los desastres y problemas que se sucedan.
4. Priorizar el perdón hacia ti mismo y hacia tu pareja.
5. Proporcionar placer el uno al otro para que la alegría y el disfrute, a cualquier nivel, se materialice durante cada semana.
6. Construir las bases de una conciencia sexual segura a través de la honestidad, especialmente en los casos más dolorosos, como cuando ha habido traición de por medio.
7. Celebrar la historia compartida durante las vacaciones conjuntas y eventos familiares.
8. Escuchar por completo a tu pareja, especialmente cuando no quieres oír lo que va a decir.
9. Dedicar un tiempo privado para estar solos el uno con el otro todos los días.
10. Apreciar las diferencias entre tu pareja y tú.