elige un menú que se ajuste a tus expectativas y con el que sientas que tus invitados van a estar cómodos, ¡claro, sin romperte la cabeza! aunque el menú es algo muy personal que se determina con base en los paladares de los novios aquí te dejamos información valiosa para que no tengas problemas a la hora de componer tu menú nupcial y te damos algunas pautas para conseguir que los invitados disfruten al máximo de la celebración de la boda.
para la recepción previa al banquete es muy común degustar bocadillos frescos acompañados de buen vino. las recepciones le dan a los novios tiempo de tomarse fotos, saludar a la familia y crean buen ambiente entre los invitados.
elige canapés ligeros como pequeñas croquetas, tartaletas con cremas de queso, salmón o caviar, brochetas de frutas, charolas con carnes frías, etc. y ofrece a tus invitados vino, cerveza o algún refresco.
platillo principal tradicionalmente, se servía tras los entrantes un consomé o sopa antes de la carne o el pescado. y digo o, porque lo lógico es que hubiera para elegir. actualmente, la tónica general es encontrarse con las dos opciones, separadas, ambas, por un sorbete para neutralizar los sabores. el más conocido es el de limón, pero ya no es el único. puedes encontrar de manzana y uno tan exótico como el de mandarina.
los pescados ofrecidos son infinitos: desde filete de atún hasta salmón, pasando por rape, rodaballo o lenguado. lo importante es la salsa con la que se aderece. En cuanto a la carne, depende mucho de la zona geográfica donde se realice la boda, pero un buen medallón de res o de cerdo dejará satisfechos a tus invitados.
aunque nos cueste concebir una boda sin el corte del pastel nupcial, hay personas a las que no les gusta este proceso y lo que hacen es presentar un postre especial y descartan el pastel. pero para mantener el romance y brindar dinamismo al postre, te sugerimos las mesas de postres. ofrece una variedad de bocadillos dulces a tus invitados como tartas, muffins, galletas, pies, chocolates, frutas, etc. y ubica en el centro o en una esquina de la mesa tu pastel.
si combinas bien los platos, es más que seguro que la celebración sea un éxito. Se suele pensar que lo mejor es que haya mucha comida, pero una presentación especial y productos de primera calidad son mucho más importantes. pero sobre todo, no hay que obsesionarse con la idea de que los invitados puedan quedar con hambre. eso nunca ocurre en una boda. elige tu menú y ¡bon appetit!
