Tradicionalmente, ya que las bodas son ocasiones especiales, familiares y amigos llegan bien vestidos. Aunque la mayor parte de la atención es, y debe ser, para la novia en esta ocasión especial, la madre de la novia y la madre del novio juegan un papel importante en cuanto a vestidos. En general, ambas mujeres deben lucir lo mejor posible. Si eres es la madre del novio, puedes seguir unas pocas reglas de etiqueta antes de comprar.
Siguiendo la tradición, la madre de la novia y la madre del novio usan vestidos. Como la madre del novio, sin embargo, debes permitir que la madre de la novia elija y compre su primer vestido. El vestido que ella elige, por lo general, crea el ambiente para lo que tú te pondrás. Recuerda que ambas deben de abstenerse de competir en la selección de un vestido. Además, asegúrate de ser flexible en tu elección de traje para boda, y ser de colaborativa, especialmente si te piden usar un color, por ejemplo, con el que no estás muy feliz. Siempre ten en cuenta que es el día especial de la novia.
La madre de la novia debe comunicarse contigo para hablar del atuendo elegido, generalmente es a través de una llamada telefónica, que debes reconocer mediante un agradecimiento a la madre de tu futura nuera. La intención es ser cortes y hablar directamente, esto les permite discutir el atuendo de boda juntas, para evitar los colores contradictorios, ir muy formal o muy informal. En algunos casos, en lugar de la comunicación directa con la madre de la novia, tu hijo podría informarte de su decisión. La cooperación es la clave para asegurar un vestuario adecuado. Ten en cuenta, también, que puede que te den instrucciones específicas sobre qué usar y qué no, ya que esto es una forma de coordinar y planificar las fotos que se sacarán.
Compre su vestido lo más pronto posible - pero después de que lo haga la madre de la novia. Si ella no te notifica de lo que ha elegido, es costumbre para que usted consulte con la novia para saber más detalles. No recibir información de su madre podría ser simplemente que no se da cuenta que necesita comunicarse contigo. Además, el momento ideal para que compres un vestido es por lo menos cuatro meses antes de la boda. Evita la dilación; adopta medidas, mediante la comunicación, para asegurarte de que compraras el vestido al menos un mes antes de la ceremonia.
