¿Qué es un planificador de bodas?
Se trata de una profesión muy arraigada y reconocida con formación y titulación específicas. Ninguna boda que se precie en estos países se planea sin contar con el asesoramiento y experiencia de uno de ellos.
Un planificador de bodas se encarga de aconsejar y realizar el trabajo por los novios, evita las interminables búsquedas, las peleas con los proveedores. Les ayuda en todos los preparativos, dejando que ellos participen tanto o tan poco como puedan, o quieran. Y, en el gran día se asegurará de que todo llegue a tiempo, de que cada detalle esté en su sitio, de dirigir a los novios y sus invitados por las distintas partes del enlace, sin que se note.
“Una coreografía perfecta, después de muchos meses de ensayo”, así es como me gusta explicar nuestro trabajo.
¿Por qué contratar un planificador de bodas?
¿Sabes que una boda conlleva más de 250 horas de trabajo? En estos tiempos que vivimos pocas parejas cuentan con tanto tiempo previo a la boda, para planificar cada detalle. Y aún si tuvieran ese tiempo disponible ¿por dónde empezar?
Son mil y un detalles a tener en cuenta, nuestro conocimiento del mercado hace que esta búsqueda para nosotros sea muy sencilla, pero para alguien ajeno a este mundo, como son la mayoría de novia ¡es una odisea! El planificador de bodas se encargará DE TODO, así vosotros podréis disfrutar, simplemente haciendo las elecciones oportunas en cada momento.
Otra función importante del planificador de bodas es la de optimizar vuestro presupuesto, si tenéis un presupuesto x, el planificador de bodas sólo os ofrecerá opciones de precio x, así os ahorrareis un montón de tiempo. Si queréis además evitar las “peleas” con los proveedores, es vuestra mejor opción, simplemente decidle a vuestro planificador de bodas lo que queréis y ellos se encargarán de conseguir las mejores condiciones. Y si además, queréis hacer todo desde la comodidad de vuestro sofá desde luego, nos necesitáis.
En estudio creativo de bodas, fuimos los primeros en incorporar esta gran ayuda a las parejas, muchos nos han imitado, lo que quiere decir que funciona. No tendréis que desplazaros de un sitio a otro para ver invitaciones, por ejemplo, según el estilo que queráis os llevamos una selección personalizada a vuestra propia casa y allí, tranquilamente daréis el visto bueno a todas las opciones que vayan surgiendo…¡Consideramos que esto sí es ayudar!
¿Se puede contratar un planificador de bodas sólo para una parte de la Boda?
Para algunas parejas nos encargaremos de todo: desde las invitaciones, hasta el viaje de novios; otras sin embargo, nos piden sólo lo que necesitan.
Nuestro exhaustivo conocimiento de las tendencias, el protocolo, las novedades, los lugares de celebración, los diseñadores, en fin de todo lo necesario para preparar una boda hacen que sea fácil para nosotros conseguir todo aquello que los novios deseen, según sus ideas y su estilo. En la primera entrevista ya tenemos todas las claves para perfilar la imagen de la boda de vuestros sueños.
Son todas las bodas que organiza un planificador de bodas iguales?
Para nosotros cada boda es un nuevo reto y trabajamos con todo el entusiasmo y saber hacer para conseguir que los preparativos de vuestra boda sean lo más relajados y fáciles para vosotros. Cada pareja es única, por eso cada boda también tiene que serlo.
Realizamos una primera entrevista para captar las ideas y el estilo de boda que queréis. A partir de ahí, y según vuestro presupuesto, iremos perfilando la imagen global de la boda. Nuestro conocimiento de este campo, nos permite encontrar las mejores opciones que se adapten al tipo de boda que queréis.
Participaréis de cada uno de los detalles, pero con la tranquilidad de que el trabajo duro, los desplazamientos, negociaciones, etc., están en las mejores manos. Vosotros siempre daréis el visto bueno a cada una de las elecciones que haya que hacer, elegiréis las invitaciones, colores, flores, música…pero desde la tranquilidad de vuestra propia casa. Hacemos todo por vosotros.
¿Qué es un diseñador de bodas?
Es una profesión complementaria a la de planificador de bodas. Es fundamental crear una imagen para vuestra boda, en la que todos y cada uno de los detalles esté pensado y haga juego con el resto, es lo que diferencia una boda de otra.
Un diseñador de bodas “crea” cada detalle, no tiene que recurrir a otros que lo hagan. Por ejemplo, digamos que queréis una boda estilo ibicenco, si vuestro planificador y diseñador de bodas, ya ha captado vuestras ideas, ellos mismos diseñarán y fabricarán todo a juego: las invitaciones, la decoración, buscarán un lugar que se adapte a la temática… Si para este mismo ejemplo, tenemos que recurrir a una papelería, a una floristería, etc., es más factible que al pasar de boca en boca la imagen de la boda se vaya desdibujando ¿lo entendéis?
Pero entendemos que no es lo habitual, normalmente, se trabaja de forma descentralizada y no pasa nada; sólo defendemos nuestra manera de trabajar, claro está. Nosotros somos diseñador de bodas y planificador de bodas, una combinación única. En un mismo equipo hay:
decoradores, iluminadores, estilistas, escenógrafos que crearán ambientes y detalles únicos para vuestra boda. No consiste en gastar más, sino en sacar el máximo partido al entorno y a vuestro presupuesto
Si hacéis todo eso, será muy caro contratar un planificador de bodas ¿no?
Hay varias modalidades de contratación, cada agencia ofrece las suyas, simplemente tendréis que ver cual se adapta mejor a vosotros.
En otros países el planificador de bodas cobrará entre el 10 y el 20% sobre el volumen total de la boda. Aquí en España la gente no está acostumbrada a este sistema por lo que se hace difícil implantarlo.
Normalmente, la mayoría de agencias organizadoras, no cobran un porcentaje sobre el total, si no que cobran:
- una tarifa inicial, que puede comenzar en 100 euros.
- ó, ninguna tarifa
¿Cómo es esto posible? Bueno, han llegado a diversos acuerdos con ciertos proveedores y son estos últimos quienes, a cambio del cliente, ofrecen una comisión (entre el 5% y el 10%).
Cada sistema tiene sus ventajas:
Si queréis una boda “a medida” sin imposiciones de “ciertos proveedores” (los que pertenezcan al catálogo de la agencia), el primer sistema ofrece total independencia frente a exclusividades. El planificador de bodas intentará siempre negociar con el proveedor que los novios elijan un descuento que pasará a los novios. En definitiva, si los proveedores acceden a este descuento, la boda saldría por una tarifa de cero euros, al igual que con el segundo sistema.
Si os gustan los proveedores que os ofrece vuestra agencia de organización, adelante, no pagaréis por las gestiones, porque ellos ya se llevarán una comisión de la contratación. Si, por el contrario, queréis algo muy concreto y no está en el catálogo de proveedores que os ofrecen lo mejor es intentar que el planificador de bodas negocie un descuento y os lo pase a vosotros. En conclusión si los proveedores son buenos, no hay ningún problema con el segundo sistema.
Un planificador de bodas se encarga de los preparativos, pero ¿es necesario que esté presente el día de la boda?
En este punto volvemos a entrar en el tema de la tradición. En España este es un fenómeno muy reciente, por lo que la mayoría de bodas, aunque parezca increíble, no requiere nuestros servicios en el Gran Día. En nuestro caso sólo un 80% de las bodas que diseñamos no contrata la coordinación para el día de la boda. Del 20% que sí lo hace la mitad son parejas extranjeras (o al menos uno de los contrayentes), que ya están familiarizados con nuestra profesión.
Hay agencias que ofrecen esta presencia sin coste extra, por mi experiencia, sé que es imposible no cobrar por esa coordinación por muchos motivos. El primero, la responsabilidad que supone, segundo el saber hacer, tercero los horarios, cuarto, bueno, podría seguir hasta diez! De verdad una coordinación bien hecha tiene que pagarse, esto no quiere decir que sea algo prohibitivo. El precio dependerá del número de horas, la distancia, el número de coordinadores necesario, si se necesitan coordinadores bilingües, etc.…. Desde 300-350 € se puede tener un planificador de bodas el día de la boda.
Creo que es una pena, que después de tantos preparativos, se deje todo al azar en el Gran Día, pero por supuesto no se puede imponer, es algo que deben decidir los novios, que muchas veces y llegados a ese punto, están tan agobiados con los gastos que prefieren prescindir de este último. Creo firmemente que debería guardarse una pequeña partida del presupuesto para esta coordinación.
Supongo que aquí se lleva lo de: “en la boda de mi prima, no hubo planificador de bodas y todo salió bien” Y seguro que fue así, pero a costa de que algún invitado cercano se encargara de:
- sentar a la gente en la ceremonia
- ofrecer un pañuelo a la abuelita que no para de llorar
- asegurarse de que todos los músicos encuentran el camino a la ceremonia
- tener una preciosa pluma preparada para la firma de los novios y testigos
- repartir los pétalos al final de la ceremonia si los pajes han salido corriendo
- tener un kit de emergencias para cualquier situación imprevista
- acompañar a los invitados a su mesa
- llamar a un taxi para algún invitado que bebió más de la cuenta
- asegurarse de que suena la canción apropiada en el primer baile de los novios y mil cosas mas.
