Trenzas, trenzas, trenzas. La locura por las trenzas se ha desatado. Modelos, actrices, princesas, aristócratas, presentadoras, todas han caído rendidas ante el hechizo del pelo trenzado. ¿Por qué gustan tanto las trenzas? Pues porque son sencillas, cómodas, muy prácticas, ya que mantienen el cabello alejado de la cara, y a la vez resultan atractivas, femeninas y coquetas. Por supuesto, las novias, que sois muy listas, también os habéis echo eco de esta nueva tendencia de peinados naturales, inundados de creatividad y poblados de trenzas. ¡Aquí os dejo fotos con ideas!
Las trenzas no son ningún invento nuevo. En la Grecia Clásica el culto a la belleza era una poderosa forma de mostrar opulencia y distinción social. Los antiguos griegos fueron los precursores de los salones de belleza, habilitaron lugares dónde tenía vital importancia el arreglo y cuidado del cabello. Cuanto más relevante era una persona, más meticuloso y elaborado era su peinado. Los romanos, hicieron suyos los criterios helénicos de belleza y sus laboriosos peinados. El famoso e hiperactivo Julio César, extendió sus conquistas hasta numerosos pueblos del norte. Entre los prisioneros venían mujeres con largas cabelleras rubias, peinadas de forma pragmática con trenzas. Las nobles romanas quedaron prendadas de estas cabelleras, iniciaron experimentos para aclarar sus cabellos e implementaron las trenzas en sus sofisticados peinados.
Así a lo largo de la historia las trenzas se han ido adaptando a los distintos usos sociales, sobreviviendo a las distintas épocas con más o menos presencia. Causaron auténtico furor en la década de los 70 a los 80, en los movimientos hippie y boho, en su forma más simple, la trenza clásica, y en la actualidad han vuelto con inusitada fuerza en versiones más sofisticadas.
Uno de los secretos del éxito de las trenzas es que son muy versátiles, es decir se adaptan a todos los peinados, a todos los estilos y sientan bien a todas las mujeres. Las de edad más madura consiguen un look más dulce y juvenil con ellas, y a las jóvenes les aportan frescura y naturalidad. Además puedes conseguir desde el peinado más sofisticado y elaborado, al más sencillo, por lo que te irán bien sea cual sea tu edad y tu estilo.
¿Me sentará bien un peinado con trenzas si mi cara es redonda?
Desde luego que sí, haz la prueba y verás como el espejo te dice que estás preciosa. Te doy algunos consejos para que tu peinado te siente mejor. Si vas a llevar el pelo suelto, elige un corte a capas, con el pelo por debajo de los hombros, que alargará tu cara visualmente. Procura eliminar el volumen en los laterales, y enfatizarlo en la coronilla. La raya a un lado te favorece más que la raya en el medio. Te quedará muy bien un flequillo largo asimétrico. Los moños altos alargan visualmente el cuello y te favorecen más. También te sentarán divinos los looks casual, es decir los peinados despeinados, un poco desaliñados con mechones sueltos.
También te comento lo que NO te sienta bien si tu cara es redonda. No te quedan bien los flequillos rectos. Ni los peinados ondulados con volumen lateral. Evita los cortes de pelo rectos por encima de los hombros. No lleves el pelo completamente pegado a la cabeza, recuerda crear siempre volumen en la coronilla
Las trenzas, en apariencia, son fáciles de hacer y puedes intentar crear tú misma tu peinado, pero no es tan fácil elaborar con ellas un estilo favorecedor y exclusivo. Si quieres un resultado óptimo, sobre todo si es para tu peinado de novia, te recomiendo que te pongas en manos de un buen profesional del estilismo y la peluquería. Sólo un auténtico artesano del cabello, con experiencia acreditada, conseguirá ese peinado único que te haga sentir especial, esté acorde con tu físico, tu estilo personal y encaje perfectamente con tu vestido de novia y el tipo de boda que vas a celebrar. Y además que se mantenga en perfectas condiciones durante todo el día para que tu imagen sea todo un éxito
Existen varios tipos de trenzas, las más usuales son las trenzas clásicas: éstas son las más fáciles de hacer, se consiguen separando el cabello en tres mechones lo más iguales posible que se van cruzando entre si de forma homogénea. Son trenzas ideales si deseas un look sencillo y natural. También puedes peinarte con un moño tradicional y acompañarlo con trencitas que lo recorran de forma creativa, el resultado es totalmente chic y se verá muy moderno y juvenil
También están las llamadas trenzas francesas o de raíz: éstas se hacen también con tres mechones, pero se van cogiendo mechas pequeñas pegadas al cuero cabelludo y se van añadiendo al trenzado inicial. El resultado es una trenza bastante bonita, se considera más de gala que la trenza clásica ya que su aspecto es más elegante y elaborado. Una variante de estas trenzas son las trenzas holandesas, son iguales pero realizadas a la inversa, es decir, pasando los cabos de pelo por debajo, en lugar de por encima. Así la trenza queda en relieve y es mucho más vistosa. Personalmente es mi favorita pues luce muy glamurosa
Por último tienes las trenzas cola de pez, o cola de sirena: se llaman así por su aspecto que recuerda a las colas de los peces, se realizan con dos cabos, en vez de tres, y se elaboran traspasando pequeños mechones de cabello de un lado al otro. Es una trenza más plana, muy hermosa también, sobre todo se utiliza si quieres una imagen casual, con un toque campestre muy atractivo, es ideal para bodas celebradas al aire libre, con toques rústicos en la decoración y vestidos de novia sencillos y románticos, o de inspiración grecorromana. Los peinados con trenzas cambinan de maravilla con tiaras de inspiración oriental colocadas sobre la frente, con tocados de fantasía de estilo vintage o inspirados en la moda retro, con flores naturales o artificiales y con cintas o bandas de estilo boho
