Matrimonio por Etapas

chino bravo
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Cualquier relación del ser humano es difícil pues se trata de la convivencia de dos seres pensantes con distinta ideología, ideales, etcétera.

Mucho más compleja es una relación conyugal, que muchas personas del mundo la consideran un arte, pues un matrimonio requiere de conocimientos, habilidades y vocación.


Básicamente, el matrimonio está conformado de etapas; etapas que presentan retos característicos, con riesgos que debes conocer para enfrentarlos con éxito.

Por ejemplo, muchas parejas que disfrutan de su intimidad sexual antes del matrimonio o que llevan ya un tiempo de convivencia sentimental estrecha, creen haber superado la prueba y que en ellos no aplican estas etapas, pero la realidad es todo lo contrario.

PRIMERA ETAPA: Luna de miel
Regularmente, las primeras semanas las parejas se dedican a disfrutarse en una nueva vida en común. En ambos existe el deseo de complacer y agradar.  Todo se ve en actitud positiva, incluso, piensan que las diferencias se arreglarán (solas) con el tiempo.

SEGUNDA ETAPA: Confrontación
En los primeros dos años llega el contacto a la realidad, cuando el matrimonio debe resolver problemas cotidianos, como vida sexual, el dinero, la distribución del trabajo en casa, compromisos de trabajo y la necesidad de tiempo compartido, así como la planificación familiar y la crianza de los hijos.

En esta etapa es importante tener claro, que el fondo de esta problemática radica en la necesidad del poder o del control; la falta de compromiso con la relación (viviendo como lo hacían de solteros); y la desconfianza de uno o de los dos.

Las diferencias y desavenencias se hacen más evidentes, y es probable que experimenten sentimientos de desesperanza, frustración y soledad que si no son bien manejados, podrían conducirlos a la infidelidad o, incluso, al divorcio.

La duración habitual de esta etapa es de dos años, pero podría extenderse más e indefinidamente cuando uno o los dos no ha podido desarrollar sus recursos de adaptación.

TERCERA ETAPA: Acomodación
Llega la etapa de fortalecimiento en la que se reconocen los conflictos y hay capacidad de renegociación de acuerdos tomando en cuenta los intereses y necesidades de cada uno de los dos y la familia en sí.

CUARTA ETAPA: Evolución
En algunas ocasiones, la pareja traspone la etapa de adaptación y se consolida como institución en la que establecen adecuadamente sus deberes y derechos, sin haber logrado mantener y desarrollar afecto.

El cariño mutuo es fundamental para la integración de ese matrimonio, y de la forma anterior sólo tiene éxito en términos sociales, pero no en los objetivos fundamentales de cohesión interpersonal.

Cuando ambos profundizan la experiencia del cariño compartido, se logra satisfacer las necesidades emocionales, físicas y sociales del matrimonio y así disfrutan las gratificaciones de la intimidad y la plenitud amorosa afectiva.

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