La emoción que sientes justo después de que tu novio te lanza la pregunta no se compara con nada que hasta ese día te haya tocado vivir. Puedes llorar, gritar, reir... ¡todo al mismo tiempo!.
Disfruta el amor
El momento en que tu novio te pide matrimonio es único. Es imposible no repetirlo en la mente y atesorarlo como uno de los instantes más románticos, especiales e íntimos de los dos. Es “EL” momento para disfrutar que estás súper enamorada, echar a volar los planes y las ilusiones y sobre todo, es justo cuando te das cuenta que el amor que se tienen está abriendo un camino para los dos.
En realidad no importa si te casas “Express” dentro de 2 semanas o si te casas hasta dentro de 2 años. Cuando tu novio y tú hacen un pacto de amor y se prometen estar juntos para siempre, es un momento muy especial.
Se vale ser cursi, se vale llorar, se vale dejarse llevar por la sorpresa.
Sueña con tu gran día
Visualiza tu gran día ¿Cómo imaginas tu gran día? Quizá una boda de cuento de hadas haya sido tu sueño desde hace varios años: con un vestido hermosísimo, un carro clásico que te lleve a la iglesia, tu novio vestido muy elegante y en fin una noche mágica bajo la luna llena. O quizá prefieras una boda moderna, en la playa, con tus invitados descansando sobre unos cojines en la arena o bailando los ritmos que el mejor DJ mezcla para ti.
Por ahora, puedes soñar y fantasear con el día en que serás la mujer más guapa del evento, la más querida y la más felicitada. Sueña con el día en que celebras tu gran amor.
Grita tu ¡amooor!
Ahora comienza la parte de los abrazos, gritos de alegría y felicitaciones, es el momento de anunciar su próxima boda. Los primeros en enterarse de su compromiso deben ser los papás. De preferencia vayan tu novio y tú con los papás de uno y luego con los del otro. Así van a poder expresar abiertamente sus emociones. Imagínate preparando una cena nada complicada pero sabrosa, invitas a tu novio y a tus futuros suegros y de repente ¡zas! Les sueltan la buena noticia.
Si tus suegros o tus padres viven muy lejos, pero ya te mueres por contarles el gran acontecimiento, una llamada por teléfono puede funcionar. Pero claro, más adelante tendrán que hacer una visita “oficial”
Después de los padres, pueden decirles a todos los demás familiares, amigos y conocidos. Puedes mandar una nota al periódico y una foto en la que salgan muy guapos los dos.
