Puntos Importantes Para Escoger El Anillo de Compromiso
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julio 09, 2015
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Comprar un anillo de compromiso no tiene por qué ser una experiencia aterradora. El conocimiento adecuado acerca de lo que debes buscar en un anillo, junto con tu entusiasmo de pedirle a la chica de tus sueños que se case contigo podría ser un ejercicio divertido para combinar tus nuevos conocimientos de la joyería con el dinero que tengas disponible para gastar. Con el presente artículo aprenderás los puntos más importantes que deberás tener en cuenta a la hora de elegir un anillo de compromiso para tu amada.
Escoge la banda correcta. La banda es la parte circular del anillo que se coloca alrededor del dedo. Por lo general se hace de oro, plata o platino, aunque se puede hacer con cualquiera otra aleación de metales. A la hora de escoger el anillo de compromiso, será importante que tengas una idea de cuál sería la mejor banda para tu novia. Además, conocer un poco sobre joyería te ayudará a mantenerte alerta cuando vayas a comprar el anillo; no querrás que se aprovechen de ti solo porque no sabes diferenciar el oro amarillo del blanco, por ejemplo. A continuación te presentaremos los diferentes tipos de bandas que deberás conocer:
El oro es de color amarillo-anaranjado en su estado natural y normalmente se utiliza en aleación con otro metal para darle mayor durabilidad. Algunos prefieren el color amarillo más claro del oro menos puro, tales como el de 14K o 10K.
El oro blanco es el oro aleado con ciertos metales para darle a la mezcla un color blanquecino. Para ello se enchapa con otro metal, normalmente rodio, el cual le da un aspecto plateado brillante. El enchape se desgasta, así que algunos joyeros lo vuelven a enchapar gratuitamente de vez en cuando.
El platino es duro, fuerte y naturalmente plateado, pero se opaca ligeramente con el tiempo y el uso, aunque no será necesariamente un problema. Un engarce de oro hará que el diamante se vea ligeramente amarillento, por lo que comprar un diamante de un altísimo grado de color para este tipo de engarce será un desperdicio de dinero.
Escoge el engarce y la piedra correctos. El engarce es la pieza que sujeta la piedra y está unido a la banda. Puede ser de “dientes” o “invisible”.[1] Algunos anillos combinan un engarce de platino con una banda de oro para que tenga un marco especial de color oro, contraste, para evitar que el color del diamante se tiña y por la resistencia del platino. Un engarce con bisel o de lo por menos seis dientes será más seguro para un anillo que probablemente tenga bastante uso. A continuación te presentaremos los demás detalles que deberás tener en cuenta cuando escojas el engarce y la piedra perfectos para tu futura esposa:
Piedra: la piedra es la pieza característica del anillo que por lo general es un diamante. En ocasiones, se la llama a modo de broma “roca”. Para mucha gente, entre más grande sea la piedra, mejor, aunque más importante será que combine con la personalidad y las preferencias de tu novia. La piedra no tiene por qué ser un diamante (leer más adelante), pero si vas a elegir otra, ¡será mejor que tengas buenas razones!
Las 4 consideraciones: estas son el quilataje, el color, la claridad y el corte de la piedra (por lo general un diamante).
Quinta consideración: el costo. Un circonio cúbico podría ser bello y difícil de distinguir de un diamante, salvo para un joyero u otro experto. Es más suave que un diamante verdadero, por lo que se puede opacar con el paso de los años. Los diamantes de laboratorio son otra gran alternativa a los diamantes tradicionales. Por lo general cuestan un 5 a 10% de lo que vale un diamante tradicional y se ven igual de hermosos, por lo que bien valen ser considerados. Un anillo de plata cubierto en rodio podría ser difícil de distinguir de uno de oro blanco rodiado, salvo por la marca de identificación que un vendedor honesto debe poner en el interior. Esta podría ser una buena opción para una pareja con poco dinero. Otra alternativa será un diamante verdadero pequeño en un anillo de oro muy simple. El precio del diamante sube rápidamente con el tamaño, por lo que uno muy bonito de menos de medio quilate cuya área de faceta sea más de la mitad del de un diamante de un quilate costará unos pocos cientos de dólares.
Escoge la medida correcta. Escoger la medida correcta de la banda será fundamental para escoger el anillo de compromiso correcto. Para que puedas averiguarlo, podrías llevar sin su conocimiento uno de los anillos que tu novia use mucho a un joyero, siempre y cuando no tenga tiempo para echarlo de menos. También podrías tratar de calcularlo con la vista, aunque será menos preciso. Sabiendo que la medida promedio de un anillo es 7, podrás calcular si sus dedos son un poco más gruesos o delgados que el promedio.
Claro que si no la calculas correctamente, podrías pedir que le cambien la medida a una más grande o pequeña. Si no estás seguro, te recomendamos elegir la medida más grande, porque será más fácil reducirla que agradarla. Agrandar un anillo podría adelgazar demasiado la banda, además podría ser más caro, pero si le propones matrimonio con un anillo demasiado pequeño, no podrá usarlo hasta que lo hayan modificado, lo cual echará a perder un poco el ambiente romántico.
Elige un buen joyero. Deberás recordar que el joyero ideal no es necesariamente el más costoso. Busca una tienda que te haga sentir cómodo, donde el personal sea agradable, servicial y donde te brinden un buen asesoramiento. Además, asegúrate de buscar uno que encaje dentro de tu presupuesto para evitar la decepción de encontrar algo que sería "perfecto si no costara tanto". Si es posible comprueba que el joyero se encuentre registrado en una sociedad, asociación u organización que regule y certifique joyerías, como por ejemplo la Asociación Nacional de Orfebres del Reino Unido.[2] Tampoco vendría mal visitar los sitios web de críticas como Yelp para que leas las opiniones de los clientes. A continuación te presentaremos otras cuestiones que tendrás que tomar en cuenta a la hora de elegir un joyero:
Pídeles a tus amigos o familiares casados que te recomienden un buen joyero de confianza. Si lo haces, sabrán lo que tienes pensado hacer, aunque solo les digas que quieres comprar una joya.
Una joyería en línea como James Allen o Blue Nile podría ser una buena opción, si estás dispuesto a aceptar un poco más de distancia por un mejor precio. Podrías considerarlo como una ventaja, ya que es un entorno de ventas de baja presión, aunque un buen vendedor tampoco deberá presionarte. Asegúrate de verificar que el joyero tenga una excelente reputación, ya que habrá un mayor riesgo de fraude con diamantes y metales preciosos que con la mayoría de los demás productos.
Otra cosa que tendrás que conversar con el joyero será qué tanto puede personalizar el diseño del anillo de bodas para que combine con el de compromiso. Podrás adelantarte a esta posibilidad, ya que podría ser una gran idea tener dos anillos haciendo juego.
Si prefieres pedirle matrimonio primero y después comprar el anillo con ella, deberás tener en cuenta sus preferencias para elegir la tienda. Esto será más fácil, ya que su elección y gustos estarán plenamente considerados. Es igual de romántico, pero implica que necesitarás un anillo provisorio para el compromiso y explicarle que prefieres elegir el anillo con ella.
Averigua sus gustos. Si vas a comprar el anillo solo como sorpresa será más difícil porque obviamente no podrás preguntárselo. Ten en cuenta que hoy en día, muchas mujeres prefieren ser parte de la elección del anillo, así que si te resulta muy difícil conocer su estilo y su gusto, ofrécele un anillo provisorio e invítala a elegir juntos el anillo definitivo. Algunas maneras para averiguar sus gustos son:
Pregúntale acerca de los anillos en general. Si pasan por una joyería, podrías fingir estar interesado en un reloj. Luego podrás hacer un comentario casual acerca de los estilos de anillo, diciendo que te gusta cierto tipo en particular y preguntarle cuál le gusta a ella. Si eres muy bueno, no se dará cuenta del truco. Si no eres tan bueno, probablemente lo sospeche, pero no sabrá cuándo será. Otra forma de hablar de los anillos de compromiso es hacer un comentario sobre el de una amiga y aprovechar para preguntarle por sus preferencias. Podrías decir, por ejemplo: “Me parece que el anillo de compromiso de María es un poco llamativo. ¿Qué opinas?”.
Pídele ideas a la familia de tu novia. Esto dependerá por supuesto de si deseas o no que lo sepa antes que ella.
Otro truco consiste en que sus amigas la lleven a una tienda para preguntarle “solo por diversión”. Tendrás que tener absoluta confianza en que no le dirán nada y lograrán hacerlo. No será una buena opción si prefieres mantenerlo en secreto hasta el momento de la propuesta.
Claro que si eres bastante franco y te sientes a gusto conversando con ella sobre matrimonio (después de todo, tendrás que tener el presentimiento de que quiere casarse contigo), entonces incluso podrías preguntarle directamente qué tipo de anillo le gustaría. Podrías preguntarle y dejarla con la curiosidad por muchos meses antes de proponérselo, así empezará a pensar que se lo preguntaste solo porque sí.
Estudia sus gustos en la ropa que usa y las joyas que tiene. Estás en la mejor posición para conocer sus gustos en cuanto a moda, si prefiere lo simple, lo elegante, lo moderno, lo recargado o lo sencillo. ¿Es tradicional, clásica, contemporánea o más que eso? Aprovecha lo que sabes acerca de sus preferencias.
¿Es una partidaria apasionada del comercio justo y los derechos humanos? Asegúrate entonces de buscar oro reciclado y diamantes libres de conflicto como parte del proceso de elección.
Escoge el corte correcto del diamante. Hay diferentes maneras de cortar un diamante y el tipo de corte impactará su nivel de brillo. El corte que produce más brillo es el redondo o brillante, mientras que los cortes radiante y princesa son buenos para ocultar defectos. Otros cortes son: cuadrado, esmeralda, pera, marquesa, cojín y forma de corazón.[5] La forma oval se ve mejor en las piedras más grandes y se ve más grande que el corte redondo.[6] Un corte de alta calidad (no necesariamente lo “ideal”) será más importante que el peso, que una claridad muy alta o el grado de color: un diamante, al igual que un reflector, refleja la luz en la misma dirección que le llega y la rompe un poco en el proceso. El corte es una de las cuatro consideraciones más importantes que deberás tener presente a la hora de escoger el anillo.
Si los lados se cortan en ángulos equivocados (a veces por una mano inexperta, a veces para aumentar el peso con un ancho o profundidad extra), parte de la luz no se reflejará en la dirección correcta, perdiendo así mucho de su color y tornándose amarillento, marrón muy débil o una mancha visible bajo una lupa.
También será importante que escojas los diamantes guiándote por datos objetivos como imágenes ASET o Idealscope, los cuales podrás solicitar a tu joyero.[7] Será sobre todo importante si vas a comprar el anillo de compromiso por Internet.
Compra el anillo. Retíralo justo antes de la propuesta. De esta manera evitarás preocuparte por guardarlo en un lugar seguro. A continuación te brindaremos algunos puntos que deberás recordar a la hora de comprar el anillo:
Solicita un certificado de autenticidad y una garantía para el anillo. Los certificados son muy útiles para saber cuál es el origen exacto del diamante. Por lo general, solo están disponibles para diamantes grandes superiores a 1 quilate. Para diamantes pequeños, obtener un certificado le añadiría una cantidad considerable a los costos de la piedra y podrías terminar pagando muchísimo más para obtener uno.
¡Asegúralo! El anillo es probablemente la joya más costosa que hayas comprado y la joya más costosa que tu novia (esperamos) jamás haya usado. Para evitar que tenga que entregar el anillo para ser tasado por el seguro, cuando ya se está acostumbrando a usarlo, asegúralo antes de proponerle matrimonio. Asegúrate de verificar que tu seguro cubra su pérdida o toma el seguro de la joyería, si hay uno disponible.
Prepárate para ponerte de rodillas. ¡Es hora de proponerle matrimonio!